Si hay algo de lo que me dado cuenta todo este tiempo que tenego el acuario es que en el mar la vida es arrolladora. Esto lo digo en dos sentidos, uno que arrolla lo que se encuentra a su paso y otro, que domina todo el espacio.
Os contaré el caso de mi esquímer (atentos a la castellanización...). Llegó sin nada, un trozo de metacrilato casi opaco que deja sólo traslucir algo la luz. Poco a poco este espacio siempre lleno de agua se empezó a llenar con varias criaturas tales como pequeñas lapas, esponjas, gusanos plumeros y algún mysis despistado. A esto se añade un sinfín de pequeños gusanos plumero rojizos y algas coralinas. Este skimmer tiene 2 años y medio.
Como muestra una foto de uno de mis inquilinos, todo un gusano plumero o también llamado gusano tubícola. La especie concreta es Sabellastarte indica.
La foto está tomada a la parte de la cascada (skimmer es marca Rémora).
Si os fijáis en la parte de atrás se intuye otro y este vive en la película del agua de la cascada. La pena es que es complicado hacer fotos al interior porque apenas se puede ver ni tengo ángulo.