Aclimatar un nuevo animal

Cuando compramos un ejemplar en nuestra tienda necesitaremos aclimatarlo para que no sufra. El porqué de esta aclimatación es porque las condiciones en las que se encontraba en el acuario la tienda no siempre son las mismas que las que tenemos en el nuestro. El cambio brusco de salinidad y temperatura puede hacer que nuestro nuevo animal muera o le acorte la vida mucho.

Pareja de peces mandarín realizando la aclimatación

 Si queremos evitar esto tendremos que seguir una serie de pasos y tener un poco de paciencia, es preferible tardar más en ver nuestro ejemplar en acuario que muera.
Recuerda, si muere el animal, además de ser poco ético, perdemos dinero y nos quedamos sin ver a nuestro nuevo bichito.Una primera medida que podemos hacer es que cuando lo compremos metamos la bolsa entre papel de periódico. Una cosa tan simple como esa hará que la bolsa de agua que contiene al animal conserve la temperatura que tenía en el acuario de la tienda. Un periódico es la solución más barata y accesible que tenemos.En previsión de ello sería bueno que nos lleváramos un periódico por si en la tienda no lo tienen y pedir que nos envuelvan la bolsa en ello.
 Cuando lo transportes intenta que la bolsa no se mueva mucho, ¡los maremotos no son buenos para el animal!

Bolsa amarrada en un lateral

Para ello, lo primero que hacemos cuando lleguemos a casa es meter la bolsa sin el periódico en el acuario en alguna esquina que no se lleve la bolsa con la corriente.
Lo importante aquí es el tiempo, como recomendación es mejor pecar de exceso de tiempo que de poco tiempo. Como regla yo aclimato durante 1 hora o más.
Nos podrá parece mucho tiempo, pero no hace falta estar todo ese tiempo vigilando, tranquilos.
Lo mejor, unas alarmas en el móvil cada 15 minutos.
El primer cuarto de hora no tocamos la bolsa, sólo la introducimos. Es normal que otros animales del acuario se acerquen a la bolsa a ver su nuevo compañero.
En el segundo cuarto de hora pincharemos la bolsa con una tijera o cuchillo, por supuesto con cuidado de no asestar "una estocada" a nuestro indefenso ejemplar.

La bolsa perderá el aire que contenía y tenderá a hundirse un poco. Haz el agujero a una altura media de la bolsa y no muy grande. Estos servirán para que las aguas se vayan mezclando.

Pez mandarín ya fuera de la bolsa de la tienda

Amarra la bolsa para que no se mueva o se hunda atando algo de peso a la parte superior si colgándolo por fuera. Esto lo podemos hacer con un hilo o pequeña cuerda atada en un extremo a la parte superior de la bolsa y por el otro a una piedra, unos bolígrafos o lo que queremos pero que pese algo e inmovilice la bolsa.Verás que las aguas se empiezan a mezclar porque verás unas ondulaciones producto de la diferencia de densidades que seguro que hay.

Poco a poco las temperaturas se igualarán y las aguas se mezclarán. Cada 15 minutos hacemos otro agujero, eso sí, no lo hagas gigante, como de 1 o 2 centímetros vale.
Después de que haya pasado 1 hora abrimos ya más agujeros en la bolsa más grande y extraemos el ejemplar y lo colocamos donde queramos si es un coral (siempre cogiéndolo por el lado de la roca desnuda) o su es otro animal lo forzaremos a salir.